21-2-2021
Todos coñecemos a gran relevancia que hoxe en día ten o comercio chinés a nivel mundial. Se botamos unha mirada atrás vemos que xa na antigüidade e na época medieval se estableceran importantes roteiros comerciais como o chamado «Ruta de la Seda» que fixera posible o intercambio de produtos exóticos orientales por outros produtos europeos.
Pero os camiños a través do continente asiático facíanse extremadamente dificultosos, polo que habería que esperar a un acontecemento de gran importancia que faría máis fácil o acceso dos europeos a aqueles produtos. Tal acontecemento non foi outro que o descubrimento de América e o establecemento de novos roteiros comerciais polos navegantes españois e portugueses.

Cando 1521 Magallanes chegou ás illas Filipinas e reclamou a sua propiedade para a Coroa española non imaxinaba que a presenza española nas illas ía durar máis de tres séculos e que significaría o establecemento dun importante roteiro comercial entre Asia, América e Europa a través do Océano Pacífico.
Os españois atopáronse nas Filipinas con comunidades de indíxenas de escasos recursos, que daban voltas polas illas cultivando, cazando e colleitando alimentos básicos. Tamén os españois tuveron que pasar fame e penalidades hasta que foron informados de que nas proximidades da primitiva Manila asentáranse comerciantes chineses aos que era posible comprar alimentos.
A importante función comercial que desempeñaban os chineses viuse incrementada cando se estableceu o chamado Galeón de Manila, que permitía levar os produtos chineses desde as Filipinas hasta o porto de Acapulco no virreinato da «Nueva España» (hoxe México), desde onde se trasbasaba por terra ao porto de Veracruz e de alí a Sevilla a través do Atlántico.
Os chineses eran os encargados de levar cos seus “xuncos” ás Filipinas as inmensas riquezas de Asia, como sedas, terciopelos, porcelanas e lacas de China e do Xapón, especias como a noz moscada, pementa e cravo das Molucas, trigo, fariña, pedras preciosas, perlas e jade da India e Ceilán, perfumes e marfil de Camboya, alfombras de Persia, etc. etc., produtos que se intercambiaban por prata americana, fundamental para a economía chinesa.

Da importancia do comercio coa China dá idea este documento do ano 1582 no que o bispo de Filipinas Domingo de Salazar cóntalle ao gobernador chinés de Cantón, a grandeza do rei de España, e pídelle en en termos respectuosos pero tamén de ameaza que reciba aos españois que van alí e que lles permita que establezan trato comercial:
«La graçia de Dios que crio el cielo y la tierra y govierna todo lo que en ella se contiene sea en la guarda y amparo de v.m. y muchos otros a que he tenido notiçia de esos reynos que enttre nosotros llamamos la China y a los que estava tan apartado dellos como lo estan los reynos de Castilla de esos siempre e tenido esperanza de poderme ver en ellos para ttratar y comunicar con gente de tanta rrazon y periçia quanto me dizen ser los naturales dese reyno y ansi este Dios que govierna todas las cosas tuvo por bien se cumplir este my deseo y por orden del Rey de Castilla y del Sumo Pontifice de Roma a quien todos los cristianos estamos sujetos me enbio a estas yslas de Luzon por obyspo y pastor de todos los que en ella biven y en todas las demas yslas a ela comarcanas avra como siete meses que llegue a esta ysla donde biven muchos naturales de ese Reyno de la China y ottros muchos que en sus navios an venido a ttratar y conttratar con nosotros los quales procuro sean bien tratados y que de nadie reçiban agravios y los ttrato y favorezco como propios hijos según que que de ellos podra v.m. ynformarse porque este es mi officio y no ottro alguno. Es el Rey de Castilla uno de los mas poderosos principes que el mundo tiene riquisimo de oro plata y perlas y piedras preciosas tiene asu mandar la mas belicosa gente que ay en el ansi por mar como por tierra y contener su asiento más de çinco mill leguas de aquí. Es tan temido y obedeçido de sus vasallos como si presente le tuviesen. Quando aca me envio me mando que ttratase con los governadores de ese Reyno dexasen ttratar y conttratar a sus vasallos en el para que desta manera nos conozcamos unos con ottros y lo que ay en aquel Reyno se comunicase con ese y lo dege con el de lo qual no puede dexar de venir mucho bien a entrambos los Reynos: para ttratar esto enbiamos el governador que aquy esta en lugar de el Rey . E yo que estoy en lugar del Sumo Pontifice de Roma a un padre de mucha calydad y de quien aca hazemos mucho caso para que ttrate lo arriba dicho y otras cosas que lleva por memorya al qual dara v.m. tanto credito como a nosotros mismos que fueramos a ttratarlo y pues los mensajeros enttre todas las naçiones del mundo son libres razon sera que este padre que lo hes seades bien y de todos los de ese Reyno tanbien ttratado como aca es peramos lo sera y que siendo con brevedad muy bien despachado nos le an de tornar a enviar sano y salvo como aca hazemos a los que de ese Reyno vienen. El sumo Dios guarde la muy Ilustre persona de v.m. y le conserve por muchos años en la feliçidad que desea de Manila.»